Casi cuatro años es el tiempo que les ha durado el amor a Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau. La pareja ha decidido ponerle punto y final a su romance y separar sus caminos. Además, el actor incluso habría abandonado la casa que compartían para volver a vivir con sus padres.
La exclusiva la ha dado la revista Lecturas, y a la información la acompañan una serie de fotografías donde se ve, por ejemplo, cómo Bernardeau ya ni siquiera tiene las llaves de la vivienda en común con la cantante, y tiene que llamar al timbre y esperar a que le abran cada vez que quiere entrar.
La relación entre ambos comenzó hace unos años, en 2018, cuando ella estaba subida a la ola de Operación Triunfo, y él cosechaba éxitos con Élite, la serie que le dio la fama definitiva. Al parecer, y tal y como ha publicado la popular revista del corazón, la pareja atravesaba una grave crisis desde el pasado mes de mayo.
Según Lecturas, el actor estaría muy molesto por haber tenido que renunciar a muchos proyectos mientras la cantante se volcaba en su carrera profesional, lo que habría acarreado frustraciones y puesto en jaque el amor de la pareja.
‘La última’ les pasa factura
La pareja ha trabajado recientemente y codo con codo en La Última, una miniserie de televisión donde Aitana interpreta a una chica que trabaja en una empresa de logística mientras persigue su sueño de convertirse en cantante.
En la ficción, Miguel es un boxeador profesional que se encuentra con Candela la noche en que la vida de ambos cambiará para siempre. Según detalla la publicación, en el rodaje de la miniserie empezaron a desatarse múltiples tensiones entre ambos, lo que podría haber ido desgastando poco a poco la estabilidad y la solidez de la relación.
