Nereida no se esconde: su música no es urbana a secas. Lo explica mejor que nadie,
“Es una mezcla de lo aprendido en el conservatorio con lo urbano que también me gusta. De ahí a meter instrumentos clásicos en canciones de reguetón… o hacer armonías de cinco voces.”
Es técnica y es instinto. Es calle y es conservatorio. Es emoción cubierta de capas de armonías que ella disfruta crear más que ninguna otra cosa
Su primer tema, “Qué pasó”, fue ese clic mágico que muchos artistas recuerdan con cariño. Pegadizo, rítmico, cómodo de grabar… y sobre todo:
le hizo sentirse artista de verdad. Luego llegó la perfeccionista: la que escucha sus canciones y piensa “esto lo habría hecho aún mejor”.
Pero eso también es arte: quererse, exigirse, crecer.
Nereida lo cuenta con ternura. Su madre y su abuela fueron sus primeras fans. La apoyan, la quieren, la animan… aunque siempre con ese clásico consejo familiar: “Ten un plan B, por si acaso.”
La música, en su caso, ha sido un camino que a veces la ha vuelto “loba solitaria”. Pero también le ha traído gente del gremio que sí la entiende y la acompaña.
Su nuevo tema está escrito con un propósito muy claro: “Quiero que esas chicas que quieren sentirse bonitas suban la autoestima solo con escuchar los primeros diez segundos.”
Porque a veces, basta con una canción para recordarte quién eres.
Y “En una nube” está hecha justo desde ahí: suave, luminosa, amorosa, pero con ritmo. Una mezcla que se queda.
Aunque muchas de sus canciones suenan a dulzura y energía positiva, Nereida confiesa la verdad: “Siempre el desamor. Aunque sea con historias que me cuentan.”
El resto —las más íntimas, las más personales— aún están guardadas en su móvil, esperando el momento de salir.
Cuando piensa en futuro, lo ve claro: más presupuesto, más producción, videoclips soñados, músicos soñados, giras y también una parte muy personal:
colaborar con asociaciones de animales. Porque su sueño no es solo artístico: también es emocional, social y humano.
Nereida no viene a llenar un espacio: viene a crear uno nuevo.
Su mezcla de armonías, sensibilidad y esencia urbana la convierte en una artista distinta, reconocible, capaz de convertir emociones pequeñas en canciones enormes.“En una nube” no es solo su nuevo tema: es una invitación a ver el mundo desde su mirada.
A sentir más bonito. A escucharse por dentro.
A subir un poquito la autoestima cuando hace falta.
En motiva seguiremos su camino, porque cuando una artista combina talento, sensibilidad y una identidad tan sincera, lo único inevitable es que suba…En una nube, y mucho más arriba.
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